LA COMIDA DE LOS ENANOS

Se ha convertido en una especie de turmalet. Nada grave. Sólo muy, muy pesado. Hemos creado una hoja de excell para los menus y vamos fusilando los del cole, pero mejorados, para que coman de todo. Pero claro, preparar la comida y las meriendas de cuatro no es fácil. Sobre todo cuando a la vez les tienes que ayudar a desayunar, sobre todo a Lulú que tiene un año, y luego ayudarles a vestirse. E incluso se trata de llegar pronto al cole.

Es ahora mismo la gimkana de la casa. Porque no es llevar la comida. Es preveer con una semana de antelación qué van a comer, para poder comprarlo, ya que como la casa es pequeña, no puedes almacenar para dos semanas. Una vez tienes todo el menu de comidas y cenas claro, tienes que hacer la lista, comprar las cosas y luego conseguir hacerlo cada día. Ya digo. Con una semana de rodaje, es emocionante. Vamos que la Parra sonríe mucho pero está hasta el moño. Pero la crisis obliga. Con esta solucción nos ahorramos un buen pico.

Por lo demás los enanos están muy  bien. Patato va logrando una cierta normalidad en las toses y en el comer. Y por hoy nada más. Mañana será otro día. Hasta mañana.